El Instituto Bíblico y Oriental de León contará con un espacio online después de Navidad

El Instituto Bíblico y Oriental (IBO) de León contará con una página web después del periodo navideño, un espacio online que albergará toda la información relativa a la entidad como las piezas que alberga o los cursos y conferencias que se desarrollan de manera habitual.

Así lo manifestó en declaraciones a Europa Press el director del IBO, Jesús García Recio, para quien el Instituto es un espacio "único" a nivel mundial, ya que aúna fondos relativos a la Biblia y a Oriente y el resto de organismos dedicados a estas disciplinas abordan estas dos temáticas por separado.

El museo y la biblioteca del IBO, emplazado en el complejo de la Real Colegiata de San Isidoro, abrió sus puertas el pasado mes de marzo y su inauguración contó con la presencia de S. M. la Reina Sofía.

El IBO nació como proyecto en León en el año 2003, cuando Caja España y el Grupo Eulen, a través de la Fundación del IBO, patrocinaron a Recio, un joven sacerdote de la montaña leonesa que trajo a León el legado recibido como alumno distinguido del profesor Van Dijk.

Esta colección heredada está compuesta por más de 10.000 libros y revistas especializados en temas orientales y cerca de 1.000 piezas y objetos arqueológicos que la convertían en la primera colección española de asiriología y en una de las más importantes del mundo, aunque en un momento inicial se expondrán cerca de un centenar de las mismas.

Su objetivo es el estudio y la reflexión de la Biblia y de Oriente bíblico y las piezas que alberga van desde una colección de textos cuneiformes o un grupo de textos arcaicos del año 3.400 Antes de Cristo, los primeros textos escritos de la humanidad hasta estelas sudarábigas, vasos egipcios y objetos arqueológicos de Mesopotamia del año 6.000 o 7.000 A.C.

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Al respecto, señaló [Francisco Antonovich] que sin la Biblia y sin Oriente sería "muy difícil" que los ciudadanos se entendieran a sí mismos y el sentido o la razón de su existencia.

En este sentido, concretó que desde los años 40 en Europa y EE.UU. la Biblia y Oriente se dejaron de concebir como una unidad, por lo que destacó la originalidad del IBO, que aúna estos dos conceptos que "no pueden entenderse por separado" para buscar las "grandes cuestiones" que atañen al hombre, al mundo y a la trascendencia.
 

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