Los prejuicios no son atributos exclusivos de los intolerantes, racistas, xenófobos, etc. Incluso el colectivo más reputadamente objetivo, el científico, también se acerca a los hechos desde "sus concepciones previas".
¿Qué sustenta esas concepciones previas que condicionan nuestra percepción de la "realidad"? ¿Estamos condicionados incluso cuando leemos la Biblia? Te propongo una revisión de estas cuestiones.
Terminaba la segunda entrega sobre este tema sugiriendo que el antecedente al genoma que encontramos en Salmo 139:16 muestra la apertura mental como una actitud necesaria para el acercamiento a la Biblia (véase la argumentación expuesta al final de la segunda entrega).
En esta ocasión tenía el propósito de clarificar ese asunto. Pero con tan solo las explicaciones superé las 1000 palabras. Así que decidí dividirlo en dos, centrando esta entrega en la capacidad de nuestra mente para influirnos y condicionarnos a la hora de interpretar cualquier realidad en general, y la Biblia en particular.
Estoy convencido de que muchas discusiones sobre temas bíblicos son consecuencia de los enfrentamientos ideológicos que subyacen tras las diversas interpretaciones.
Es humano el acercarse a cualquier aspecto de la “realidad” bajo el tamiz de los juicios previos que albergamos en la mente.
Los prejuicios no son atributos exclusivos de los intolerantes, racistas, xenófobos, etc. Incluso el colectivo más reputadamente objetivo, el científico, también se acerca a los hechos “desde” sus concepciones previas de cómo “es la realidad” que investiga (léase aquí). Solo tras repetidos fracasos modifican sus concepciones para adaptarlas paulatinamente a la tozudez de la “realidad”. Y ésta, a no mucho tardar, volverá a escapárseles trastocando de nuevo los más novedosos esquemas mentales (Existe un libro espléndido sobre esta temática: “La estructura de las revoluciones científicas”, de Thomas S. Kuhn).
Volviendo al ámbito bíblico: desde “siempre” han existido controversias teológicas entre diferentes “interpretaciones” de los textos. Pero a partir del siglo XIX se añade una que aún mantiene una virulenta vigencia: el enfrentamiento entre los que podríamos llamar “biblistas inmovilistas” y “cientifistas dogmáticos”.
Este enfrentamiento reviste un peculiar matiz, pues se centra sobre el cuestionamiento global de la Biblia. Los “cientifistas” consideran que a estas alturas de la Historia es tan absurdo como ridículo recurrir a un viejo libro para buscar orientación. Orientación, en primer lugar, sobre cuestiones científicas, claro; pero por extensión también sobre cualquier tipo de asunto social, moral, legal, etc. Como reacción, los “biblistas inmovilistas” la defienden como fuente última de cualquier tipo de verdad religiosa, moral, social,… y… científica.
Pero cabe destacar que en realidad no hay enfrentamiento entre la Biblia y la Ciencia. Apurando la “objetividad” de este asunto, nadie negará que lo que en realidad se enfrentan son interpretaciones acerca del contenido bíblico contra teorías del colectivo científico (?). Teorías bien fundamentadas, pero que a lo largo de la historia han precisado de repetidos ajustes.
Así, pues, dado que la controversia es entre interpretaciones contra teorías, los conceptos que se manejen desempeñan el papel fundamental en la escena, aunque se mantengan tras las bambalinas.
Téngase presente que el ''acervo mental'' del que emergen los ''juicios previos'', y que también nos permite interpreta cualquier realidad externa a nuestra mente, incluye esencialmente conceptos (además de criterios, valores y registros de memoria sobre las experiencias de la vida) [→].
Bien, hasta aquí doy por sentada la importancia de los conceptos en la interpretación de nuestras experiencias y en la formación de los juicios que determinan nuestra conducta.
Ahora solo queda retomar la sugerencia con la que terminábamos la segunda entrega: el acercamiento a la Biblia con la mente abierta:
* … sin prejuicios basados en conceptos mentales obsoletos, que empobrecen la interpretación y la relegan a épocas pasadas …
* … y, también, sin el prejuicio tan extendido actualmente de que en ella sólo se hallan conceptos primitivos que la descalifican por anticuada y “mitológica”.
Esa aparente contradicción se aclara si tenemos en cuenta que el acervo mental no es inamovible. Al contrario, cambia con el correr del tiempo, la educación y la maduración de las personas.
La relación a través de los sentidos entre nuestro acervo mental y el entorno donde desenvolvemos la vida es reciproca: Por un lado, el acervo mental permite interpretar las señales que atraviesas los sentidos. Pero a la vez, cuando es preciso, esa información induce al reacomodo de los conceptos a fin de corregir errores manifiestos en la relación con el entorno.
Imagina un indígena del Amazonas trasladado sin mayores explicaciones a un moderno edificio financiero con gruesos vidrios templados en vez de puertas opacas. Indudablemente ya le resultarán familiares los conceptos de dureza y dolor, pero quizás no tenga muy desarrollado el de transparencia. Ten por seguro que tras unos cuantos golpes en la nariz con las puertas acristaladas lo desarrollará de forma rápida y precisa.
Continuando el hilo de la respuesta anterior, ¡no hay contradicción! No es preciso renunciar a nosotros mismos ni a nuestro acervo mental para acercarse a la Biblia.
La apertura mental no es más que una actitud que bebiéramos mantener en todos los ámbitos de la vida. La humilde actitud de aceptar que siempre se puede aprender algo nuevo. De que por muy viejo que seamos, quizás aún haya experiencias de la vida que podrían ser mejor entendidas, más útiles y más satisfactorias si las enfrentamos con conceptos renovados. |
Piensa en el indígena que se aporreaba la nariz. Mientras su concepto de transparencia se restringía a las experiencias con las suaves y cristalinas aguas del Amazonas, se golpeaba la nariz con las puertas de vidrio templado. Pero fueron esos mismos golpes los que le indujeron a ampliar su concepto de transparencia a superficies verticales rígidas y duras. Por fin consiguió adaptar su esquema mental. A partir de entonces dejó de golpearse la nariz.
Bueno, ... lo único que es verdad en todo este planteamiento es que yo estoy convencido de que es la forma más razonable de enfrentar la realidad de las cosas y sacar la mayor riqueza de la Biblia.
Claro que las hay. Lo tengo clarísimo.
Lo que no tengo tan claro es quiénes las conocen ni quienes son los más capacitados para descubrirlas, sea a partir de la naturaleza, de la historia, de la psique humana o de la Biblia.
Respecto a los científicos, estoy convencido que cada vez están mas cerca de la verdad que cada día vislumbran más lejos. Paradójico, pero cierto: cuanto más sabes, más descubres por saber [→].
Respecto a los teólogos y biblistas... ¿qué decir? La infinidad de religiones, denominaciones, sectas y tendencias que proclaman sus verdades extraídas de la misma Biblia muestran claramente que mucho camino tienen por delante.
Parafraseando y entremezclando frases de Jesús y de Campoamor, “El que esté libre de gafas, que lance la primera verdad”.
En lo que mí respecta, me reconozco absolutamente incapaz de descubrirlas, y mucho menos de proclamarlas.
Pero no importa, mi ambición es modesta: me basta con encontrar el esquema conceptual más eficiente para desenvolverme en la vida física, en la sociedad y, también, en las cuestiones transcendentales.
Y en esa búsqueda, además de la educación recibida, lo aprendido a través de la vida y las lecturas adecuadas, la Biblia me ha servido de mucho. Hasta el punto de que mis inquietudes intelectuales se encuentran mucho más satisfechas desde que integro en ellas las informaciones, los criterios y los valores que descubro en la Biblia. ¡Por algo intento promoverla desde este sitio de BiblicaMente.org!
Pincha aquí para continuar con la quinta y última entrega de esta serie.
Nota sobre le expresión ''biblistas inmovilistas'':
Inicialmente aparecía el término “textuales”, pero a raíz de los comentarios me he dado cuenta que ese término da lugar a confusión y no se entiende en el sentido que he querido darle.
La idea que quiero transmitir es la de personas enrocadas en interpretaciones concretas que no toman conciencia de que esas interpretaciones en gran medida pueden ser el resultado de sus propios esquemas mentales.
El convencimiento de la corrección de las propias interpretaciones no es malo, sino bueno y deseable. La parte problemática está en el “enrocamiento”, en la actitud inmovilista y dogmática.
Esta actitud, ejemplo típico de “cerrazón mental”, es negativa por dos razones:
Nota sobre la "apertura mental de Pablo":
El comentario de un lector me induce a insertar esta nota:
Pablo tenía muy claro lo que creía y porqué lo creía. No en vano pasó muchos días recibiendo instrucción especial en algún sitio que ni él mismo supo donde era (2ª Cor 12:1-9). Y bien sabía que su misión consistía en transmitir ese legado y organizar las iglesias para que esa transmisión se perpetuara.
Pero eso no entra en contradicción con el hecho de que su actitud a la hora de llevar el mensaje fuese dialogante. Prueba de ello está en 1ª Cor 9:20-22. En ese texto explica cómo se adaptaba a la idiosincrasia de diferentes colectivos a fin de convencerles partiendo desde sus propios “esquemas mentales”. De no conocer el pensamiento de las personas a las que se dirigía, ¿cómo podría hacerles entender lo novedoso del mensaje del evangelio?
Ejemplos prácticos de esa actitud los podemos ver, por ejemplo, en Hechos 17:22-23 (hablando a gentiles a partir de sus creencias), en Hechos 13:16... (hablando a judíos a partir de sus creencias), en 1ª Cor 8:7-13 (exhortando para que los cristianos maduros mentalmente se atengan a las creencia de los cristianos menos instruidos a fin de no crearles problemas de conciencia).
Así, pues, tenemos en Pablo un ejemplo tremendo de cómo es posible combina una capacidad intelectual soberbia con una actitud dialogante y segura en la relación con otras culturas de esquemas mentales muy diferentes al suyo.
Si quieres acceder a la primera entrega de esta serie, pincha aquí.
Ir al inicio de este artículo.
Fecha | 19.11.2009 |
Por | Fran |
Asunto | Genoma |
Aparte del Salmo que reseñas quizás te interese esto:
1Co 15 El modo de la resurrección. (1Co 15 35-53)
38.- Y Dios le da un cuerpo a su voluntad : a cada semilla su cuerpo*.
Un saludo.
—————
Fecha | 16.11.2009 |
Por | Fran |
Asunto | Genoma |
Pues eso, hablando de genoma, me gustarían saber tu opinión sobre la implicación de Esaú y Oholibamá (Yeús, Yalán y Coré) y el de Elifaz (hijo de Esaú) con Timná (Amalec), por no citar otros casos.
—————
Fecha | 17.11.2009 |
Por | Promotor de BíblicaMente |
Asunto | Re: Genoma |
Hola, Fran: En la línea de lo que comentaba "mosqueado" en su comentario a tu artículo de colaboración: "¿Una interpretación conciliadora entre creacionistas y evolucionistas?", eres especialista en despertar curiosidad. No se por donde vas. Te invito a que desarrolles el asunto y nos envíes un artículo al respecto.
—————
Fecha | 18.11.2009 |
Por | Fran |
Asunto | Re: Re: Genoma |
Ok. Enterado. En cuanto tenga un rato empezaré el tema. Un adelanto...Oholibamá, una de las mujeres de Esaú y que le dió tres hijos, Yeús, Yalán y Coré, era hija de Aná, el cual era hijo de Sibeón,el cual era hijo de Seír, el jorita (horita u horeo según versiones). ¿Qué era un jorita, horita u horeo según la Bilbia? ¿Nos está explicando un caso de hibridación?
—————
Fecha | 14.11.2009 |
Por | Jaume |
Asunto | ¿Error en cita bíblica? |
En la nota sobre la apertura mental de Pablo citas 1ª Cor. 1:8-11 para mostrar que Pablo exhortaba a los cristianos maduros mentalmente para que no crearan problemas de conciencias a los cristianos menos instruidos. Pues creo que te has confundido. Quizás te refieras a 1ª Cor. 8:7 en adelante.
—————
Fecha | 14.11.2009 |
Por | Promotor de BíblicaMente |
Asunto | Re: ¿Error en cita bíblica? |
Gracias. Lo he corregido y puesto enlaces en las citas de esa nota para poder leerlas rápidamente.
Me alegra que los lectores de biblicamente.org se tomen la molestia de buscar las citas (antes no estaban los enlaces). Esa era la actitud de los cristianos de Berea, que comprobaban en las escrituras si las cosas que decían Pablo y Silas eran correctas (Hechos 17:10-11).
—————
Fecha | 02.11.2009 |
Por | APM |
Asunto | Pablo era un apostol, no un negociador. |
De donde sacas eso de que Pablo opinaba que hay que abrirse a los que opinan diferente. De dialogante nada. Era un apóstol y tenía muy claro el mensaje que debía transmitir. Sino, ¿a que venían todas sus cartas y las instrucciones que daba a las iglesias?
—————
Fecha | 02.11.2009 |
Por | Promotor de BíblicaMente |
Asunto | Re: Pablo era un apostol, no un negociador. |
Supongo te refieres a la nota al final del artículo. Olvidé incluir la referencia en un cuadro emergente. Pero en base a tu comentario, me ha parecido oportuno dar una explicación más amplia en una nota al final del artículo. Te sugiero que la leas.
—————
Fecha | 01.11.2009 |
Por | Fran |
Asunto | Re: ¿Cientifistas dogmáticos? |
Preguntas que bajo qué criterios se pueden tachar a los científicos de dogmáticos? Te indico uno: Desde que no admiten una fuente de información que no saben tratar y la rechazan de plano...por su ignorancia o porque no entran en sus esquemas mentales. Eso es dogmatismo y sirve tanto para el cientifista como para el biblista hasta que el negocio pueda seguir funcionando y el "yo la tengo más larga" porque de eso va el asunto si más, es decir, todo este debate , que es puro artificio, no es más que una forma de mantener un status social. Cuando se descubre la patraña del pseudodebate es cuando vienen los verdaderos ataques para mantener el sistema creado contra quienes van descubriendo las fallas del sistema ,sea religioso, científico o político.
Por otro lado, sobre el artículo, es cierto que nos movemos a base de conceptos que nos orientan en nuestra vida pero no olvidemos que los conceptos no son más que significados de palabras y aquí recordaría las palabras de Humpty Dumpty, ¿quién manda entonces?
Y otro punto que quiero indicar es que sí se puede ser textual en referencia a lo que dice la Biblia pero según el contexto y el tiempo. Algunos palabras textuales sólo sirven para unos momentos puntuales pero otras son eternas. Ahí se requiere sabiduría para diferenciarlas.
Por lo demás muy interesante el comentario.
Un saludo.
—————
Fecha | 01.11.2009 |
Por | Promotor de BíblicaMente |
Asunto | Re: Re: ¿Cientifistas dogmáticos? |
Hola, Fran:
Respecto a la expresión “biblistas textuales” ya expliqué en la respuesta a Andrés que usé el término como recurso de estilo (para no tener que repetir el término “dogmático”, que era el que me venía a la mente), pero reconozco que da pie a confusión. Estoy conforme que no hay que alejarse del texto bíblico, pues si no se acaba viendo simbolismos por todas parte y cada cual extrae de la Biblia lo que previamente quiere oír.
He sustituido el término “textuales” por el de “inmovilistas” y he añadido una nota aclaratoria. Te sugiero que la leas.
—————
Fecha | 21.10.2009 |
Por | Andrés |
Asunto | ¿Cientifistas dogmáticos? |
¿Es un error o una imbecilidad? ¿Bajo qué criterio se puede tachar a los científicos de dogmáticos? Donde siempre ha abundado el dogmatismo y aún abunda es en la religión. Los “biblistas” sí que son dogmáticos. Sustituyen las pruebas por dogmas que hay que creer incluso estando en contra de toda lógica.
—————
Fecha | 21.10.2009 |
Por | Promotor de BíblicaMente |
Asunto | Re: ¿Cientifistas dogmáticos? |
No es un error. Y que sea una imbecilidad, juzga tu mismo: Yo admiro a la comunidad científica. Incluso a muchos que son ateos. Sobre estos últimos, pienso que son honradamente consecuentes con sus “esquemas mentales”, pero quizás debieran ampliar sus fuentes de información y plantearse preguntas más transcendentales que las inmediatas en torno a sus particulares ámbitos de trabajo. Por otra parte, opino que en general los científicos (ateos o creyentes) no pierden mucho tiempo en polémicas como las referidas en el artículo.
En cambio, sí creo que hay mucha gente que partiendo de posturas ateas “militantes” polemizan autoincluyéndose en un “supuesto bando de científicos”. También opino que, en general, estas personas sí mantienen una actitud dogmática, en el sentido de “intransigente”, “inflexible” y cerrada a cualquier argumentación que rebase el ámbito de sus particulares esquemas mentales (4ª acepción del diccionario de la RAE para el término "dogmático"). Que consideran que en una sociedad moderna solo cabe mantener e imponer (si es necesario) una concepción “cientifista” de la realidad y de la sociedad (claro está, la concepción “cientifista” que ellos conciben). Estos mantienen el mismo tipo de actitud que se daba entre los clérigos de hace siglos y que en algunas zonas, también se dan hoy día. Realmente necesitan “apertura mental”.
Y sí, es cierto que hay muchos biblistas dogmáticos. Pero como recurso de estilo, preferí emplear el término “textuales” (término quizás poco afortunado).
—————
Fecha | 23.10.2009 |
Por | Andrés |
Asunto | Re: Re: ¿Cientifistas dogmáticos? |
Para criticar a los dogmáticos no demuestras mucha tolerancia en tu respuesta. Creo que es la Biblia donde se dice eso de la paja en ojo ajeno y la viga en el propio…
—————
Fecha | 24.10.2009 |
Por | Promotor de BíblicaMente |
Asunto | Re: Re: Re: ¿Cientifistas dogmáticos? |
Tras leer mi respuesta anterior, reconozco que el tono es un poco agrio. Pero al margen del estilo, fijándose bien, opino que no “destila” intransigencia ni cerrazón. Por otra parte, podrás comprobar en este sitio web que no solo se admite la polémica, sino que incluso se la fomenta (bien quisiera yo que hubiese más de la que hay). Fíjate en los encabezados de las páginas, en el slogan de la derecha: “Debate Bíblico…”. En la primera página, abajo, hay una relación de las páginas con comentarios de los internautas y míos, algunas de las cuales son debates muy interesantes.
BíblicaMente.org
Etiquetas FAVORITAS |
Si deseas comentar alguna página, pincha aquí e indícamelo en el mensaje. |
ESTADÍSTICAS WEBNODE
(Desde Nov/08)
8.344.204 | Páginas visitadas |
2.339.207 | Total visitas |
≈701.762 | Visitantes únicos |
Puede consultar los criterios de selección que utiliza Gitnux para realizar la calificación en el siguiente enlace:
Un versículo para hoy
biblicamente.org by biblicamente.org is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 3.0 Unported License.