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Vuelvo sobre el origen de la vida como fenómeno singular o recurrente con vistas a decantarme por su origen intencional o aleatorio. Y es que detrás de un fenómeno intencional siempre hay una voluntad inteligente que lo promueve, mientras que tras los sucesos aleatorios sólo está el azar, que sólo precisa tiempo para repetir “sus jugadas".
El personaje que engarza estos posts sobre el origen de la vida es LUCA, que según los científicos es el “Último Ancestro Común Universal” (en inglés “Last Universal Common Ancestor”, de donde surge el acrónimo LUCA). Así, pues, todos los seres vivos provenimos de una única generación de vida, por lo que cabría pensar que ese afloramiento de vida que produjo a LUCA fue un fenómeno singular promovido por alguna inteligencia "no biológica", pues antes de LUCA no existían seres vivos en la Tierra.
En el anterior post me centré en evaluar la posibilidad de que la generación de vida a partir de la materia inerte fuese un fenómeno recurrente, y, por tanto, aleatorio. Para ello busqué datos que permitiesen estimar la duración del "primer ciclo” de tiempo tras el cual surgió LUCA, con la idea de evaluar "groseramente" cada cuanto tiempo se podría repetir el fenómeno aleatorio.
Los datos de partida los obtuve de dos artículos de la revista "Nature”:
1) Los Megaaños (siglas Ma) desde los que se tiene constancia de que la tierra ya disponía de corteza continental y océanos: 4404 millones de años. (Véanse detalles en el post anterior).
2) La datación del registro más antiguo de vida, la de microfósiles en precipitados de respiraderos hidrotermales : 4280 millones de años. (Véanse detalles en el post anterior).
Esos datos ya nos permiten estimar cuanto tiempo pasó desde que la tierra estuvo en condiciones de producir vida hasta que realmente se tiene constancia de ello.
4.404 - 4.280 = 124 millones de años que, como mucho, tardó el azar en generar vida por primera vez en la tierra (digo " como mucho” porque no es imaginable que justo los primeros seres vivos que surgieron fuesen los que dejasen su impronta fósil en Quebec. En cambio, si es imaginable que miles o millones de años antes hubiese surgido LUCA, y los que acabaron en Quebec fueron unos "taratatatata... nietos" suyos. Esto implicaría que la vida se generó por primera vez en menos de 124 millones de años).
Dado que los 124 millones de años es el único dato estimativo con el que podemos contar, démosle por válido y usémoslo para estimar cuando tiempo a partir de la primera generación de vida, la de LUCA, podría el azar haber generado nuevamente seres vivos. Un segundo LUCA, que ya no deberíamos llamarle LUCA, pues los descendientes de esa segunda generación de vida no procederían de LUCA, sino del- organismo generado hace 4156 Millones de años (Ma), 124 Ma después de la generación de Luca. Y, claro, a LUCA habría que cambiarle de acrónimo, pues ya no sería el “Last Universal Common Ancestor” (En castellano: “Último Ancestro Común Universal”). Ya no tendría el “privilegio”, de ser el ancestro de los seres vivos descendientes del organismo que se hubiese generado hace 4156 Ma.
Así, pues, “teóricamente”, hace 4156 millones de años ya tendríamos en la tierra dos posibles “generaciones de seres vivos”: los descendientes de LUCA, y también los descendientes del primer ser de características diferentes a las de LUCA, pero capaces de realizar las funciones básicas que asociamos a la vida: desarrollo, nutrición y reproducción.
Y la cuenta seguiría, pues en principio, tras cada ciclo de aproximadamente 124 millones de años, el azar podría volver a generar un nuevo tipo de vida. Y así sucesivamente…
Tendríamos hasta 35 generaciones de vida, contando también con la de LUCA:
Primera generación de vida: En el 4.280 Ma, cuando se generó LUCA, 124 Millones de años (Ma) después de que la tierra reuniera condiciones para que la vida aflorase.
Segunda posible generación de vida: En el 4.156 (4280-124) Ma, 124 Ma después de la primera generación de vida que produjo a LUCA. Hasta ahora los científicos no han descubierto nada que los lleve a pensar que ciertamente se hubiese producido una segunda generación de vida.
Tercera posible generación de vida: En el 4.032 Ma, 124 Ma después de la segunda generación de vida. Hasta ahora los científicos no han descubierto nada que los lleve a pensar que ciertamente se hubiese producido una tercera generación de vida.
Cuarta posible generación de vida…
Podríamos seguir descontando ciclos de 124 Ma hasta llegar a nuestros días, y observaríamos que hasta en 34 (4280/124=34,51) ocasiones el azar podría haber generado vida después de LUCA, supuesto ciclos de tiempo similares al tiempo que tardó inicialmente en generar a LUCA.
¡Un poco raro que este caprichoso azar tarde relativamente “tan poco” en generar vida por primera vez, y que se resista a generar otra vez algún tipo de ser con las características que asociamos a los seres vivos (desarrollo, nutrición y reproducción), aunque con estructuras diferentes a la de los “descendientes” de LUCA. (A no olvidar que los entornos donde se cree que se generó la vida de LUCA siguen existiendo hoy día: Los “respiraderos hidrotermales”, siendo los del cinturón Nuvvuagittuq en Quebec, Canadá, los que contenían los microfósiles analizados en el estudio publicado en Nature [“Evidence for early life in Earth’s oldest hydrothermal vent precipitates” “Evidencia de vida temprana en los precipitados de ventilación hidrotermal más antiguos de la Tierra”]).
Retomando el ejemplo del jugador que pretende sacar As en las tiradas, y que sabe que cada 6 tiradas, o cada seis minutos probablemente obtendrá un As: ¿Qué pensará si pasan 6 minutos, 12, 18, … sin conseguir un As? Probablemente se diría que tiene una muy mala racha. Pero si realiza 34 tiradas sin conseguir el dichoso As, lo cual le supone 204 minutos (3 horas y 24 minutos) intentándolo sin conseguir nada, descartaría su mala suerte y pensaría que el dado está trucado. Se enfadaría consigo mismo y con sus compañeros alegando que se ha trucado el dado, y que ya no está en un juego de Azar, que “alguien ha manipulado la partida”.
Y volviendo al caso del Azar en la generación de vida, yo también pensaría que hay “truco” en los acontecimientos, puesto que ese pretendido Azar “creador” de vidas muestra parcialidad: no es creíble que sea capaz de generar la vida de LUCA en 124 millones de años, y en los siguientes 4.156 millones de años no haya generado ningún organismo distinto a progenie de LUCA, pero con las características fundamentales de la vida (desarrollo, nutrición y reproducción).
Esto lleva a la cuestión que inició estos posts: ¿La creación de vida fue un fenómeno singular o recurrente? Cuestión que como hemos visto en estos posts, también puede formularse así: ¿La creación de vida fue un fenómeno intencional, o aleatorio?
Vista la “relativa rapidez” con la que inicialmente se produjo la vida de LUCA, y la exagerada dilación que se está produciendo para una segunda generación de vida (a no olvidar, que a fechas actuales parece que aún no se ha vuelto a producir nuevas formas de vida), me inclino a pensar que la creación de la vida no fue cuestión de Azar, sino de intencionalidad. La intencionalidad de una inteligencia suprema y soberana que está por y sobre el universo. Inteligencia a la que se le suele llamar Dios, y que a mí me gusta llamarle Dios. Pero que he de reconocer que cuando menciono esa palabra ante cierto tipo de personas, estas cierran sus orejas porque ya tienen una noción prejuzgada y “arcaica” del concepto de Dios.
(El 28/08/2023 todos los enlaces incluidos en este post estaban activos.)
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