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¡Sorpresas te da la vida¡, que diría "Pedro Navajas".
También la arqueología da sorpresas, como bien ha dicho y comprobado el profesor Aren Maeir de la "Bar-Ilan University". Y es que pocos esperaban que en la ciudad de Goliat, el considerado gigante "mítico" , se encontrasen resto muy reales de gigantescas edificaciones.
No muy lejos del sentido de la famosa frase de Pedro Navajas se expresó el profesor Maeir: "Una de las cosas buenas de las excavaciones en este sitio, y la arqueología en general, es que cada vez que excavas hay sorpresas". Concretamente sobre las excavaciones en la ciudad de Goliat, declaró a Haaretz. “He estado cavando aquí durante 23 años y este lugar todavía se las arregla para sorprenderme“.
Si ya llevaba Maeir 23 años excavando en la entre los restos de la antigua ciudad filistea de Gat, ¿cómo es posible que la "sorpresa" haya tardado tanto en manifestarse? ¿Donde se ocultaba?
En la misma tierra, en capas inferiores del terreno. A un metro de profundidad más o menos, según cuenta el mismo Maeir: "Durante todo ese tiempo tuvimos esta ciudad más antigua y gigante que estaba escondida a un metro de la ciudad que estábamos investigando”. Aclara israelnoticias.com que «Los arqueólogos, que trabajaron inicialmente en el sitio ya excavado en la antigua ciudad de Gat, se dieron cuenta por casualidad de que justo debajo del sitio había estructuras antiguas aún más antiguas y mucho más grandes esperando ser descubiertas».
¿Qué es lo que sorprende a los arqueólogos en la excavación de la antigua ciudad de Gat?
Respuesta: El tamaño. Sí, sí; el tamaño de los restos encontrados.
También podemos leer en israelnoticias.com que "Los fragmentos de cerámica que se encuentran a lo largo del sitio de excavación llevan el nombre de Goliat, y los muros desenterrados ... son enormes en tamaño”. (Nota: Personalmente no tengo claro si el texto se refiere a que los fragmentos de cerámica encontrados llevan inscrito realmente del nombre de Goliat, o más bien se trata de una expresión metafórica para indicar que las cerámicas en cuestión tenían un tamaño en coherencia con el tamaño propio de un gigante como Goliat).
Por su parte, The Jerusalem Post añade detalles sobre las dimensiones de las construcciones: “Los bloques de construcción descubiertos en esta nueva capa de "Goliat" son casi dos veces más anchos que los de años posteriores, y eran casi seis veces más altos”.
Las referencias a “años posteriores” hace alusión a los bloques que ya se estaban estudiando por parte de lo arqueólogos desde hace 23 años. Y es que se daba por cierto que la ciudad alcanzó su mayor envergadura entre los siglos X y IX antes de Cristo (recuerda; antes de Cristo la cuenta de siglos y años va de cifras mayores a cifras menores).
Con el descubrimiento de esta más antigua capa debajo de la que hasta ahora se venía estudiando, los arqueólogos abrieron sus mentes a nuevas e interesantes posibilidades. Como bien explica Aren Maeir: "Se dio por supuesto que la ciudad alcanzó su gran tamaño durante los siglos X y IX antes de Cristo. Ahora parece que la primera ciudad de la Edad del Hierro, del siglo XI a. C. y quizás antes, puede haber sido aún más grande e impresionante".
Si al profesor Maeir le hubiesen informado antes de su descubrimiento que hace unos 3 milenios existió una ciudad con edificaciones tan imponentes, probablemente no lo hubiese creído. De ahí su sorpresa. Lo que no imaginaba como posible se le presentó ante sus ojos: restos de edificaciones gigantescas.
Pero aún conociendo los relatos bíblicos que hablan de gigantes en esa zona, su mente no se inclinó a pensar que estos descubrimientos en la ciudad avalaban la historicidad de dichos relatos (estos de ahora, y también la puerta de la ciudad, que también era descomunal, se descubrió hace 4 años y lo traje a biblicamente.org en este post).
Muy al contrario, consideró que estas gigantescas edificaciones permitían explicar "los relatos míticos" sobre gigantes en la Biblia. Se lee en "The Jerusalem Post":
«"No hay esqueletos de personas que sean más altas que los centros de la NBA", dijo Maeir. En cambio, sugirió que las historias míticas de la Biblia reflejan cómo una sociedad alegoriza los logros de sus antepasados, como se ve a través de las estructuras masivas que dejaron atrás. [...] “Cuando la gente ve restos de una arquitectura muy impresionante y dice: '¡Guau! ¿Cómo podría alguien haber construido eso? Una de las explicaciones que a veces ofrecen es: 'Esto debe haber sido hecho por gigantes del pasado' ”, dijo.». |
Supongo que antes del descubrimiento de estas estructuras tan grandes Maeir tenía ya la idea preconcebida de que los relatos bíblicos sobre Goliat y otros gigantes por la zona no eran más que cuentos míticos. Esto explicaría porqué no se le ocurrió pararse a pensar en lo absurdo y anacrónico de sus conclusiones. Conclusiones acerca de lo que vieron y escribieron los contemporáneos de David cuando le vieron pelear contra los filisteos en general, y contra Goliat en particular.
Merece la pena una reflexión algo más profunda sobre esas conclusiones, pero lo dejo para un siguiente post.
Véanse más detalles en los artículos enlazados dentro del texto.
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