Lo que encuentra en la Biblia una emigrante china.

La nueva mujer china
^{(Por Anna Boyé)}

Las mujeres chinas debían someterse a tres obediencias: al padre, al marido y al hijo. Y debían poseer cuatro virtudes: pureza, lealtad, recato y apacibilidad. Esta es la tradición que todavía late en ellas. Pero están protagonizando una profunda revolución de las costumbres. Su nuevo hogar en España es la fragua en la que se funden dos culturas para crear un futuro distinto

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La plácida existencia

Shu Ching (virtuosa), 36 años (Taiwán):

"Nací con una grave lesión en la rodilla, durante el parto me atendió una monja médico católica, rezó para que me curara.

Fue como un milagro y sané.

Mi destino se estaba dibujando.

Ahora soy católica, pero toda mi familia es budista y taoísta –mi tío es monje budista–, yo creo que eso son sólo filosofías…

En la Biblia encontré todas las respuestas: hallé la eternidad, un lugar lleno de paz, sin necesidades materiales.

Mi existencia aquí es muy serena. En mi país hay mucha competencia, tensiones…, y mucha gente.

Son más infantiles y no se hacen tantas preguntas.

De niña me hacía memorizar poesías de Li Bai: ‘A través de la ventana / la luna brillaba tanto, / que el reflejo de su luz / parecía nieve / Alzo la mirada y / Al contemplar la luz / recuerdo mi tierra natal’."

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